Autoestima: 8 consejos para potenciarla
La autoestima varía a lo largo de nuestra vida y en ello influye nuestra situación personal, laboral, sentimental. Podría decirse que cuando existe una concordancia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos, y además estamos satisfechos con ello, nuestro nivel de autoestima es más elevado. Pero eso no necesariamente es una constante, a veces tenemos problemas en el trabajo o en alguna relación, fallamos en algún objetivo o sufrimos pérdidas que nos afectan sobremanera.
La vida es una sucesión de circunstancias y dependiendo de cómo las interpretemos y actuemos ante ellas estaremos minando nuestra autoestima o, por el contrario, alimentando nuestra propia valía de manera saludable.
Estos consejos, te ayudarán a poner el foco en aspectos directamente relacionados con la autoestima.
1 – Poner límites:
Aprender a confrontar a las personas que nos rodean con una conducta asertiva, aprender a decir “no”, a expresar opiniones y deseos sin miedo, siempre desde un lenguaje claro y sin ofender a los demás. Respetando nuestros derechos y los de los demás sin agresividad.
2 – Prestar atención a nuestros pensamientos:
Cuántas veces nos agredimos con descalificaciones sobre lo que somos o lo que hacemos. Cuántas veces nos atormentamos con una lista de “deberías”. Si llevamos dentro un verdugo que nos limita o maltrata, la tarea es silenciarlo y concentrarnos en pensamientos positivos(calificaciones), como por ejemplo: “Soy capaz de lograr lo que me propongo”, “si las cosas no salen bien, seguro aprenderé algo y la próxima vez lo haré mejor”.
3 – Evitar Las Comparaciones:
Cada persona es distinta. Si nos comparamos con alguien que creemos que es mejor probablemente lograremos sentirnos mal; también si prestamos demasiada atención a las comparaciones que otros puedan hacer sobre nosotros en una manera despectiva.
4 – Expresar nuestras emociones:
Ser conscientes de nuestras emociones y expresarlas. Identificar los miedos, los errores y hacer frente a ellos. Todos cometemos errores, lo importante es ponerles solución y aprender de ellos. Igualmente, todos tenemos derecho a ser escuchados y esperar respeto cuando expresamos lo que sentimos.
5 – Cambiar los paradigmas negativos:
Los paradigmas son premisas que tradicionalmente no cuestionamos, son creencias, esquemas mentales que damos por sentados como verdades. El detalle del efecto paradigma es que funciona como espada de doble filo: por un lado, vemos mejor lo que esperamos ver, y por otro, vemos mal, o no vemos en absoluto, los datos que no se ajustan al paradigma. Si la creencia es “siempre me va mal en los negocios” veremos con mayor facilidad aquello que lo confirma, y desatenderemos los hechos que nos ayudarían a cambiar ese paradigma y seguramente a potenciar nuestra autoestima de cara al ámbito profesional.
6 – Dejar de lado las Descalificaciones:
Ser conscientes de nuestra capacidad para alcanzar las metas planteadas y tomar decisiones adultas enfocadas en su cumplimiento; es decir, establecer expectativas realistas, dejando de lado la sumisión y la descalificación.
7 – Resiliencia:
Tener presente en todo momento el concepto de resiliencia, que es la capacidad de todos los seres humanos para hacer frente a las adversidades, superarlas y ser transformados positivamente por ellas.
8 – Autoestima Vs arrogancia:
No confundir autoestima con ser arrogante o egoísta. Tener autoestima sitúa a la persona en un punto en el que esta acepta y comprende que cada quien es un mundo. Otra cosa muy distinta es pensar que se es superior o inferior a los demás, eso no es autoestima, ni mucho menos saludable.