Los sentimientos SÍ pueden heredarse. Entérate aquí cómo.
Rachel Yehuda, especialista en psiquiatría y neurociencia, tiene casi 3 décadas estudiando la relación entre el miedo o la ansiedad de sus pacientes y los eventos traumáticos vividos por sus antepasados. Dicha inquietud comenzó a arrojar hallazgos en 1992, momento en el que comenzó a notar que cada vez era mayor el número de hijos de supervivientes del Holocausto que buscaban ayuda terapéutica. Sentían culpa, presión y ansiedad por separación, algo que se repetía de manera casi exacta en cada caso tratado. ¿Sentimientos heredados?
Otros estudios y testimonios avalan esta afirmación, que SÍ es posible heredar los sentimientos de nuestros antepasados, que por múltiples vías llegan a manifestarse en el tiempo presente de las personas. Una de esas vías es la epigenética, que no es más que la activación, por circunstancias externas, de algunas “etiquetas” que ya se encuentran en tu ADN. Esto, a su vez, es un mecanismo repetido generación tras generación, ya que dichas etiquetas presentes en tu ADN se configuraron de tal forma gracias a la experiencia vivida por tus antepasados.
Ante esto, Yehuda reforzó su hipotesis de la herencia epigenética de los sentimientos con un estudio donde examinó los niveles hormonales de sus pacientes descendientes del Holocausto, en el cual se supo que las personas estudiadas presentaban las mismas anomalías hormonales que sus padres, es decir que las etiquetas epigenéticas que se adhirieron al ADN de sus padres en respuesta a su trauma fueron evidentes en la próxima generación.
¿Quiere decir que tu mundo emocional es una herencia?
Sí y no. Más allá de ver aspectos como la epigenética en esa herencia que traes y transmites, es útil saber cómo se diferencia un miedo heredado de un miedo propio del tiempo presente. Ante esto, en la formación de Eficiencia Emocional Yosiento tenemos un módulo especialmente dedicado a los sentimientos que heredamos de nuestros antepasados y que vienen a nuestra vida actual sin saber, inicialmente, cómo o por qué.
En este video puedes ver de qué se trata esta idea de Guillermo Ricken y Astrid Kassert, ambos Consteladores Familiares de la escuela de Bert Hellinger, que al momento de consolidar el programa formativo de la que fue la primera formación en Eficiencia Emocional Yosiento, no podían dejar de lado, en el rico camino transitado por el mundo emocional, aquellos sentimientos y momentos de la vida en los que sentimos algo y no sabemos por qué lo sentimos.
Muchas veces un rechazo incoherente al matrimonio pueda estar mostrando, en el tiempo presente, el resentimiento de un abuelo que fue obligado a casarse con una mujer a la que no amaba. O, la aversión a graduarse académicamente, aún y cuando se tienen todas las condiciones para ello, pueda estar mostrando la tristeza de algún ancestro ante la imposibilidad de estudiar.
Y tú, en tu vida, ¿alguna vez has tenido sentimientos que, ante la situación dada, parecen desmedidos y fuera de lugar? ¿Sentimientos que parecen, o bien demasiado intensos o demasiado débiles para el momento y la situación? ¿Has sentido que en ocasiones algún sentimiento poderoso te “secuestra” y no sabes por qué? En todos estos casos podría tratarse de sentimientos heredados epigenéticamente de tus ancestros.